Hablemos de Teoterapia y Sanidad Interior

La palabra Teoterapia (Sanidad Interior) es una palabra compuesta por «Teo», que significa Dios y «Terapia», del griego terapeunón, que significa proceso curativo o sanador. Este término viene siendo usado desde hace ya algunos años dentro del lenguaje cristiano; en un principio con mucho recelo, ya que la Teoterapia abarca conceptos que están incluidos dentro de la Psicología, Sociología, la Psiquiatría y a partir de años recientes hace parte del currículum  de carreras como la Medicina y la Enfermería; en Canadá y los Estados Unidos, se requiere que los centros de salud tengan en cuenta la fe de las personas y por ende la consideración espiritual de los pacientes.  Hay estudios probados de la influencia de la Fe en la sanación de las personas, de acuerdo al National Cancer Institute (InstitutoNacional del Cancer en USA). http://www.cancer.gov/espanol/pdq/cuidados-medicos-apoyo/espiritualidad/healthprofessional

Hay estudios en la Física Cuántica sobre la influencia de la oración en células cancerosas, animales y plantas.

Esto nos dice que llegará el momento en que nadie podrá negar la existencia y la soberanía de Dios; creo que aún la ciencia misma demostrará (como lo está haciendo) que detrás de la partícula más pequeña de luz que se pueda medir hoy como lo es un Fotón y si aún quieren ir más lejos, hasta la Lattice en la física cuántica, de nuevo nos encontraremos con el creador de todo el universo, tanto lo visible como lo invisible.

No se asuste hermano, alégrese de qué Dios mismo pueda ser visto por todos, que todos lleguen a una posición en donde como me dijo una vez mi amigo el Neurocirujano José Arregocéz: «Llega un momento donde el pensamiento no alcanza y se encuentra uno con un enorme vacío y sólo allí me queda decir: Oh Dios mío!»

¿A qué se refiere la Teoterapia (Sanidad Interior)?, la Teoterapia considera al ser humano como un ser humano integral, es decir como un todo y no la suma de partes aisladas (cuerpo, alma y espíritu), ya que cada una de las partes contiene a la otra y una afecta a la otra.

Sabemos por ejemplo (comprobado científicamente) que ciertos casos de artritis tienen su origen en problemas emocionales; artritis producida por un esquema de pensamiento, donde vemos como las emociones influyen en el cuerpo hasta el punto de hacer que los huesos puedan “torcerse”;  sabemos que el 80% de las enfermedades son sicosomáticas; es decir se originan en la mente. (Me referiré a esto más adelante).

Sin ninguna duda, la Teoterapia (Sanidad Interior) incluye las implicaciones de la Salvación: “Las palabras originales, griega y hebrea traducidas salvación, implican las ideas de liberación, seguridad, preservación, curación, salud. Salvación es la gran palabra inclusiva del Evangelio; ella reúne y expresa en sí misma todos los actos y procesos redentores, tales como justificación, redención, gracia, propiciación, imputación, perdón, santificación y glorificación. La salvación tiene tres tiempos o aspectos: (1) El creyente ha sido ya salvo de la culpa y la pena del pecado (Lc. 7:50; 1Co. 1:18; 2Co. 2:15; Ef. 2:5, 8; 2Ti. 1:9) y está seguro en su salvación. (2) El creyente está siendo salvo del hábito y dominio del pecado. (Ro. 6:14; Fil. 1:19; 2:12, 13; 2Ts. 2:13; Ro. 8:2; Gá. 2:19, 20; 2Co. 3:18). (3) El creyente será salvo en el sentido de ser conformado completamente a la imagen de Cristo (Ro. 13:11; He. 10:36; 1P. 1:5; 1Jn. 3:2). (Anotación de Scofield, RV 1.960)

Luego, dentro de la Teoterapia (Sanidad Interior) se trata que la persona se libere (inicialmente) emocionalmente de la “culpa y del hábito” del error (significado de la palabra Amartia, del griego Hamartema, usada en el Nuevo Testamento para referirse a “pecado”). El énfasis de la Teoterapia es que la persona tome consciencia de lo que ES (corona de la creación), que por la suma de sus errores (Amartía), vive lejos de esta realidad, padeciendo las consecuencias de sus errores (no dar en el blanco, desatinar) y que el mensaje de Jesucristo es precisamente ese, que se enmiende,  que se “Transforme, se renueve en su manera de pensar”  (Ro. 12:2). Un pensamiento produce un sentimiento, un sentimiento, produce una acción y el seguir actuando de esa manera crea un hábito y el seguir en ese hábito va a determinar un destino. Luego, como en un árbol con frutos, lo responsable de los frutos es la raíz, es lo que no se ve, lo que produce lo que se ve.

En nuestra vida los frutos son los resultados y para cambiar los resultados, debemos ir a la raíz, que es el corazón, pero: “ENGAÑOSO es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?  (Jeremías 17:9:). Su corazón tiene intenciones, de las cuales usted no es consciente “las intenciones del corazón” (He. 4:12).

La Teoterapia o Sanidad Interior hace gran énfasis en la oración como un diálogo profundo y honesto con Dios, donde se expresan nuestros más profundos anhelos; pero sobre todo, considera a la oración como una actitud constante en la vida. “Orad sin cesar” (Tes. 5:17).

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